8 de junio, domingo de Pentecostés.
SERÉIS MIS TESTIGOS…Hace hoy 50 días, eso significa Pentecostés,
se nos hizo ese encargo
y nosotros lo aceptamos con alegría
y cantamos aleluya.
No es un encargo con fecha de caducidad,
ni una tarea para cincuenta días.
Es una forma de vivir hoy y aquí,
que los seguidores de Jesús queremos llevar.
Somos nosotros hoy los enviados por el Señor
para ser testigos suyos, de su amor y su cariño,
en todas las dimensiones de cada día.
No estamos solos en el quehacer.
El nos ha prometido permanecer de continuo a nuestro lado,
y por eso nos envía su Espíritu, que es calor, ternura,
fuerza, vitalidad…
un aire nuevo que nos empuja y anima.
Id al mundo entero y contad la Buena Noticia:
es una tarea sin fin para todos nosotros,
miembros del Pueblo de Dios, unidos en “comunión”,
que queremos vivir conscientemente nuestro bautismo.